La felicidad de los españoles
Rebeca de Juan
«The General Assembly [...] conscious that the pursuit of happiness is a fundamental human goal [...] Recognizing also the need for a more inclusive, equitable and balanced approach to economic growth that promotes sustainable development, poverty eradication, happiness and the well-being of all peoples, decides to proclaim 20 March the International Day of Happiness. Invites all Member States, organizations of the United Nations system and other international and regional organizations, as well as civil society, including non-governmental organizations and individuals, to observe the International Day of Happiness in an appropriate manner, including through education and public awareness-raising activities».
UNITED NATIONS GENERAL ASSEMBLY
Resolución adoptada por la
Asamblea General el 28 de junio de 2012
El libro que tienes en tus manos trata de dar respuesta a muchas preguntas que nos hacemos diariamente. ¿Somos los españoles felices? ¿Cuán importantes son nuestros ingresos económicos para explicar la felicidad? ¿Las personas con mayores ingresos son más felices? ¿Son de verdad los pobres infelices? ¿La estructura social y las desigualdades socioeconómicas explican mejor la infelicidad que la felicidad y la satisfacción con la vida? ¿Son más felices las personas que viven en pareja que las que no? ¿Cómo afecta la situación laboral de las personas a su satisfacción vital? ¿En qué medida los españoles se sienten satisfechos con su trabajo? ¿Las personas que tienen más relaciones sociales (familia, amigos, etc.) son más felices? ¿Es posible ser feliz en tiempos de crisis?
La felicidad es un concepto complejo y escurridizo. Como señala Mariano Rojas en el capítulo I, la felicidad es muy importante porque constituye un objetivo final para los seres humanos. Es normal desear felicidad a quienes se casan, a quienes se mudan a una nueva casa o emprenden una vida en común, y a quienes se inician en un nuevo puesto de trabajo. Se desea felicidad a los seres queridos y a los amigos y, por supuesto, se desea la felicidad propia. Un pensamiento recurrente de todos aquellos que son padres ilustra la importancia que tiene la felicidad para los seres humanos: «Deseo que mis hijos sean felices».
Siguiendo con lo que señala Mariano Rojas, la felicidad es un fin último ya que se aspira a esta per se, y no como un medio para alcanzar otros fines. Al ser la felicidad una aspiración última, su búsqueda motiva la acción humana. Por ello, una mejor comprensión del comportamiento humano pasa por el estudio de los factores que contribuyen a la felicidad de las personas. Se parte del hecho de que la felicidad hace referencia a la vivencia de bienestar de las personas, y de que cada individuo se encuentra en una situación de privilegio para reportar esta vivencia ya que es quien la experimenta. Por ello, cada persona es la que está capacitada para juzgar su situación de felicidad. Queda claro que la felicidad es inherentemente subjetiva, ya que es una vivencia del individuo y esta vivencia no puede existir sin él.
Las personas pueden tener distintos tipos de experiencias de bienestar. Estas experiencias pueden ser: Sensoriales, afectivas, evaluativas, y de flujo. Las experiencias sensoriales involucran el uso de los sentidos: olfato, vista, tacto, audición, y paladar. Las experiencias afectivas hacen referencia a las emociones y estados de ánimo, e involucran afectos tan conocidos y recurrentes como el amor, la compasión, la alegría, la tristeza, el odio, el rencor, la admiración, los celos, y la envidia. Las experiencias evaluativas están asociadas al alcance de metas y aspiraciones. La experiencia de flujo hace referencia a experiencias que son energizantes y transitorias y que implican estados de involucramiento total. Cotidianamente las personas realizan actividades y tienen eventos vivenciales que detonan experiencias de tipo sensorial, afectivo, evaluativo, e incluso de flujo; es de esta manera que las personas experimentan bienestar. De tal modo que por ejemplo, el comer un pastel de chocolate puede implicar una experiencia sensorial de placer al igual que una experiencia evaluativa de fracaso por haberse saltado la dieta. Para una madre el nacimiento de su hijo puede implicar experiencias sensoriales de dolor, afectivas positivas, y evaluativas de logro.
Está en la condición humana el tener distintas experiencias de bienestar; también está el poder realizar una síntesis global al respecto. Esta síntesis constituye una apreciación global acerca de qué tan feliz se es. Es esta síntesis global de vida, así como las experiencias esenciales de bienestar, lo que constituye el objeto del estudio científico de la felicidad que se realiza en este libro.
La felicidad de las personas depende de muchos factores, algunos de índole personal y otros correspondientes a las condiciones de su entorno físico y social. Los estudios han mostrado que la felicidad depende de factores tan diversos como la educación, las relaciones con amigos y colegas, la naturaleza de las actividades laborales, los rasgos de personalidad, la disponibilidad y uso del tiempo libre, el lugar donde se habita, la disponibilidad de parques y áreas de convivencia social, la seguridad, la existencia de hijos y sus edades, la relación de pareja, los ingresos del hogar y personal, el entorno macroeconómico, la ocupación económica, el desempleo, la salud, los valores que se tienen, y la posibilidad de participación en las decisiones políticas, entre otros.
¿Cuál es la mejor forma de conocer la felicidad experimentada por cada persona? Un principio básico del estudio científico de la felicidad es que esta puede medirse, pero para su medición se requiere preguntar directamente a quien la experimenta. Por ello, el reporte de la persona acerca de su felicidad constituye el punto de partida para cualquier estudio empírico. Con este objetivo, alguno de los autores de este libro hemos diseñado la Encuesta Nacional de Satisfacción con la Vida que se ha realizado a 1 800 españoles de 18 y más años en un momento de plena crisis económica y en condiciones de altas tasas de desempleo, especialmente juvenil. Es la primera gran encuesta sobre satisfacción con la vida y felicidad en España y ha sido realizada con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad y de la empresa Metroscopia (encargada de realizar las entrevistas telefónicas). Dicha encuesta es representativa a nivel nacional y es con la que se ha realizado la mayoría de los estudios que se recogen en el libro.
Los primeros resultados indican que la mayoría de los españoles reportan estar bastante satisfechos (54 por ciento) o muy satisfechos (23 por ciento) con su vida. Aún en condiciones de crisis económica este hallazgo no es sorpresivo, pues replica a grandes rasgos lo que se encuentra en otros países, aún bajo condiciones de penuria económica.
Sin duda alguna la crisis económica hace mella en la felicidad de los españoles; sin embargo, es una crisis económica y sería excesivo equipararla a una crisis vivencial. Aún en medio de una crisis económica, las personas siguen disfrutando de la compañía y aprecio de seres queridos, siguen disfrutando del tiempo libre y encontrando o reencontrando aquellos rincones personales que les son gratificantes. La riqueza de la vida humana genera estas situaciones donde mucha gente es feliz a pesar de que algunos aspectos de su vida no marchan bien; es posible, entonces, que muchos españoles estén satisfechos con su vida aun cuando su situación económica no es del todo favorable. Para usar las palabras de Juan Gelman en su poema Viendo a la Gente Andar: «viendo, sí, cómo la gente llora en los rincones más oscuros del alma y sin embargo sabe reír y andar derecho».
Este libro es una investigación de sociólogos y economistas que ha sido coordinado por los profesores Julio Iglesias de Ussel y Rebeca de Juan Díaz y realizado por un equipo de investigadores destacados de varias universidades nacionales e internacionales. En concreto, consta de una introducción y de nueve capítulos, los cuales utilizan la información de la encuesta para estudiar la felicidad de los españoles desde distintas ópticas sociales y económicas. El objetivo de estos capítulos no es solo utilizar la información de la encuesta para presentar un panorama de la situación de felicidad en España, sino también introducir al lector al estudio científico de la felicidad, para lo cual cada capítulo también presenta una revisión de la literatura relevante.
Esperamos que la lectura de este libro os dé respuesta a muchas de vuestras preguntas y no olvidéis como decía Benjamin Franklin:
«La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días».
Los coordinadores:
Julio Iglesias de Ussel y Ordís. Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense, y antes en la Universidad de Granada. Ha tenido numerosas responsabilidades universitarias, tanto en gestión como en investigación. Ha dirigido más de treinta tesis doctorales. Entre 2000 y 2004, ha sido Secretario de Estado de Educación y Universidades, cuando se reformó todo el sistema educativo. Ha publicado treinta libros y más de un centenar de artículos profesionales y capítulos de libros en, sobre todo, sociología del cambio social, de la familia, y de la vida cotidiana. Es Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Rebeca de Juan. Profesora Titular del Departamento de Análisis Económico, UNED. Ha sido investigadora del Programa de Investigaciones Económicas de la Fundación Empresa Pública (1994-2002). Sus áreas de investigación se centran en economía de la felicidad, microeconometría, y economía industrial. Ha participado en varios proyectos competitivos nacionales con prestigiosos investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, Universidad Carlos III, Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Flascso y UPAEP, México y Universidad de Zaragoza. Recientemente ha publicado varios artículos y capítulos de libros sobre economía de la felicidad.